27 de abril de 2008

El MEC, las becas y los becarios...

Si me hubieran dado un euro cada vez que un amigo me ha dicho que soy una experta en becas, ahora tendría el dinero suficiente para pasarme un año sabático en Nueva York.

Por desgracia, nadie ha tenido a bien regalarme dicho euro, por lo que, desde hace unos meses, estoy a la busca y captura de una beca que me permita llevar a cabo dicho propósito.

Las becas que otorga el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) para realizar cursos de idiomas durante el verano serían una buena opción de no ser porque, según este Ministerio, mis padres cobran demasiado y mi curriculum es excesivo para ser beneficiada con una de dichas becas.

Y es que en esta España nuestra todo funciona así, a parches, y lo que antaño se premiaba ahora se desaprueba. Esta es la única explicación que hallo después de leer la convocatoria de estas ayudas, en la que hay, a mi entender, más de una incongruencia.


Dice la convocatoria en la Exposición de Motivos que “e
l conocimiento de un idioma distinto del propio contribuye de forma esencial a la formación integral de los jóvenes. Su aprendizaje se ha convertido en un objetivo fundamental de las políticas de formación e integración laboral, tanto porque favorece la libre circulación y comunicación como por exigencias del mercado de trabajo”.

De aquí deduzco, no sé si equivocadamente, que el principal objetivo que persiguen estas becas es ofrecer a los jóvenes españoles la posibilidad de adquirir unas competencias lingüísticas que les ayuden a encontrar un empleo en el futuro, dadas las exigencias del mercado de trabajo.


Por lo tanto –continúa la convocatoria- el estudio y la práctica del idioma inglés constituyen una parte indispensable de la formación de quienes se encuentran en la edad de prepararse para entrar en el mercado de trabajo”.

Entiendo, por consiguiente, que las becas tratan de colaborar en la formación lingüística de aquellos jóvenes que aún no han entrado en el mercado laboral. ¡Qué bien! Aún tengo opción de acceder a las becas, pienso. Sin embargo, al leer dos párrafos más abajo, mi gozo se va al pozo:

“Las ayudas se dirigen, por tanto, a aquellos jóvenes que, por razón de su edad, entre 18 y 30 años, se están preparando para entrar en el mercado de trabajo y que, por sus menores recursos económicos se encuentran entre quienes cursan sus estudios con beca del Ministerio de Educación y Ciencia”.


Vale, aquí hay algo que no cuadra. Revisemos los requisitos:
a)
Tener entre 18 y 30 años. Cumplo.
b)
Estar preparándose para entrar al mercado laboral. Cumplo. Por fin mis años de experiencia como becaria en prácticas sin contrato y sin cotizar van a ser recompensados de alguna manera...
c)
Cursar los estudios con una beca del MEC. Ein?

- ¿Pero es que hay alguien con 30 años que aún sigue estudiando la carrera? ¿Debe ser un zopenco, no? Pero, si es un zopenco, ¿cómo es que le dan la beca del MEC? le pregunto, indignada, a mi madre.

- A lo mejor ha tenido que trabajar para pagarse la carrera, que no todo el mundo tiene la misma suerte que tú, me responde ella.

- Vale, pero si ha trabajado ya, entonces ha accedido al mercado laboral (no como trabajador/a encubiert@ = becari@) por lo que está incumpliendo el principal objetivo de estas becas...


De repente, me vienen a la mente las imágenes que aparecieron el verano pasado en todos los medios de comunicación sobre lo bien que se lo pasaban los becarios del MEC en Malta. Mi indignación aumenta por momentos. Noto cómo la sangre me empieza a hervir y rezo para no morderme la lengua demasiado fuerte, no sea que me envenene.

Y es que resulta que el recién nominado Ministerio de Educación, Políticas Sociales y Deporte ha repartido suerte esta semana, otorgando 51.515 becaciones (beca+vacaciones) pagadas, a razón de 1.650 € cada una, correspondientes a 2008.


A muchos de mis amig@s y conocid@s les
ha tocado una beca, algo que en determinados casos se me hace incompresible puesto que sus familias ganan más dinero que la mía (a tenor de sus bienes materiales), son licenciad@s (lo que imposibilita automáticamente ser becario del MEC) y/o reconocen que no son precisamente unos cerebritos...

Para colmo, algun@s repiten experiencia, lo cual (a pesar de ser injusto) no está mal del todo si tenemos en cuenta que su nivel de inglés no pasaría los exámenes de tercero de la EOI. Eso les pasa a los del Ministerio por poner como único condicionante para el cobro de la ayuda la presentación de una acreditación de la realización del curso mediante certificación original del centro docente en el que se realizó el curso en el extranjero y en el que se detallará la duración del mismo (mínimo tres semanas) y el número de horas lectivas semanales (mínimo 15 horas semanales)”.


En cristiano: que el Ministerio no hace exámenes para comprobar que, efectivamente, las ayudas han servido para formar a los jóvenes becarios, sino que se conforma con un papelito (expedido por el centro que imparte el curso, previo pago) que diga que el becario asistió durante tres semanas a tres horas de clase diarias, independientemente de que el estudiante aprendiera inglés o se dedicara a pasar notitas de amor y a mirar a las musarañas...


Total, que ya me los imagino a tod@s este verano de compras por el Soho neoyorquino, mientras yo acabo trabajando en un puesto de helados o, peor aún, haciendo prácticas otra vez en una
gran empresa (gran por el número de becarios, no por sus grandes sueldos).

Esperemos que el nuevo Ministerio de Educación, Políticas Sociales y Deporte se ponga las pilas, al menos en lo que a políticas sociales se refiere, porque de educación y deporte, ya vamos sobrados en este país.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo va tu andadura floguera? ya sabes que soy una fan tuya y de tu forma de escribir así que he devorado el post de el comienzo y el de la piratería (luego leo el otro entre papeles y papeles del curro) y nada, yo ví el programa ese de "mejor lo hablamos" y creo que sé a quién te refieres con esas iniciales tipo aquí hay tomate, jajaja elt io estaba to histérico, qué poca razón llevaba y qué forma tan tonta de defnder sus argumentos, los otros se lo comieron con papas....ahh soy lady_huanna¡¡

Anónimo dijo...

Pero qué razón llevas.

¡Mardita sea! ¡me estoy enganchando a tu blog!

;-)

Anónimo dijo...

joder, me siento identificada....
en mi caso, nunca he podido acceder a una beca porque mi padre y mi madre son medicos.
joder! -me decia todo el mundo - es que tus padres son medicos. estais forrados!!
si - decia yo - estarian forrados si tuvieran un crío pero es que tienen 8!!!!
que te parece???
asi que en mi vida, ni un misero euro para estudiar ni para nada mientras que a mis amigas, hijas unicas, con madre ama de casa y padre empresario ricachon, con tres casas, le han caido becas a cascoporro.....
y ni que mis padres naciesen siendo medicos!!!
que cuando tenian ya 3 hijos mi padre cobraba 25.000 pesetas y pagaban de hipoteca 30.000....
que asco de pais!!!

Aida dijo...

Qué campeona, muy tú, sigue siendo asín.

Anónimo dijo...

sois gilipollas...pury,q a tus padres nadie les mandó tener 8 hijos,kien los tiene es bien porque:
A/lo tiene todo planificado
B/tiene el dinero suficiente
C/no tuvo formación sobre anticonceptivos
Por otro lado,estoy indignado igualmente con el tema de las becas...
finalmente...ves acertado que te denieguen la beca por la renta de tus padres?